Tendemos a pensar que para obtener buenos resultados en el campo de la astronomía, y especialmente en astrofotografía, la clave es hacerse con un instrumental avanzado. Pero no siempre es así, cierto es que para conseguir determinados objetivos se necesita un equipo mínimo, pero no basta con ello, hay que considerar también el factor humano.
En mi caso los primeros pasos en astrofotografía los di con una cámara réflex sencilla, objetivos fotográficos y un trípode. Posteriormente poco a poco he ido mejorando el equipo incorporando montura ecuatorial, telescopio, cámara astronómica, etc. y de esta forma puedo adquirir cada vez mejores datos. Pero estos datos, estas tomas, hay que procesarlas para poder extraer la información que ha captado la cámara. Para procesar, inicialmente utilicé un programa gratuito de procesado. Con este programa, “Siril”, aprendí las técnicas de procesado y obtuve algunos buenos resultados, pero llegó un momento en que pensé que necesitaba un programa más avanzado, por lo que adquirí el programa “PixInsight” que es el referente en este campo.
Con todas estas herramientas creía que obtendría muy buenos resultados, pero si bien muchas imágenes quedaron aceptable, topé con ésta, la Nebulosa del Alma, que no me dejó en absoluto satisfecho a pesar de que la cantidad de tomas y su calidad, así como el calibrado de las mismas, desde mi punto de vista, eran correctas.
El problema estaba en que había topado con un factor humano, el desconocimiento. He seguido procesando otras imágenes y poco a poco he ido aprendiendo y he encontrado otros factores humanos más importantes y potentes que los anteriores: el aprendizaje y la enseñanza. Gracias al tiempo y al esfuerzo, pero sobre todo, gracias a los consejos y enseñanzas de expertos como Sergio y Mikel al cabo de un tiempo he reprocesado la imagen anterior y el resultado ha sido este otro:
Es de resaltar que no sólo las tomas utilizadas han sido las mismas, sino que para la segunda imagen he partido de las tomas ya calibradas utilizadas en la primera imagen, la diferencia está exclusivamente en cómo se ha trabajado con la imagen.
Queda claro que el equipamiento, programas informáticos, etc. no siempre son determinantes a la hora de obtener resultados y que, por el contrario, el factor humano sí que lo es.