Hay días en los que se alinean los astros… y el sábado fue uno. Hacía mucho tiempo que la meteorología no nos acompañaba en los actos públicos, pero en éste se lució. El gran despliegue de medios se vio recompensado con una gran afluencia de personas que quisieron compartir con la asociación la celebración del quinto aniversario de los observatorios Behatokizki. Como siempre, las personas que residen en Korres nos hacen sentir parte del pueblo.
Para comenzar realizamos una presentación del proyecto y un resumen de nuestras actividades. Es un orgullo presentarlo como el primer observatorio remoto de Euskadi. Una pena que la sala de proyección se nos quedara pequeña.
En el parking del parketxe montamos 6 telescopios. A pesar de que todavía era de día, y que por ello el contraste era pequeño, ya se empezaban a acercar personas con curiosidad.
A continuación realizamos una visita a los observatorios. Durante la espera explicamos un montón de detalles… desde el por qué de la forma de los observatorios sin la típica cúpula, sus usos, herramientas, etc. También aprovechamos para intentar responder a las preguntas de las personas asistentes. Como siempre, los mas pekes son geniales. Preguntan y comparten conocimientos.
Tenemos que agradecer la paciencia y el buen humor durante la espera. La verdad es que el ambiente era inmejorable.
A continuación comenzamos con la observación de la Luna. Al disponer de tantos telescopios las observaciones eran muy ágiles y entretenidas. Se podía observar la luna completa, o con muchos aumentos y ver detalles ampliados de los mares, cráteres, montañas…
Para terminar de rematar el buen ambiente que había, pudimos disfrutar durante la observación del acompañamiento musical del “Elh Malick”. Este joven tiene un talento y una voz tan dulce que invitaba a sumergirse aún más en la experiencia.
En el momento que Saturno y Júpiter estuvieron a la vista apuntamos los telescopios. La verdad es que nos gusta mucho enseñarlos porque es jugar a caballo ganador. Nunca decepciona ver los anillos de Saturno “flotando” en el espacio.
En el momento que fue bajando la luna y empezó a aparecer la Vía Láctea, hicimos un repaso de las constelaciones con un potente láser. Para rematar la observación tuvimos la suerte de contemplar el brillante paso de la estación espacial internacional (ISS). Hay días que salen redondos…
Nada mejor que finalizar la jornada tomando algo en el bar de nuestro amigo Txasko (que por cierto prepara unas tortillas de escándalo).
Y soplar la vela…