“Habitualmente estamos inmersos en una mitad; en la mitad de abajo, la que marca la línea del horizonte, la de nuestro trabajo, nuestra familia, el aparcamiento, la hipoteca… y raramente reparamos en la mitad de arriba; la del cielo, el Universo, nuestros orígenes y nuestro futuro.”
Paradójicamente en estos tiempos en los que la tecnología y los avances científicos nos inundan, es ahora cuando menos conocemos del cielo, que a lo largo de toda la historia de la humanidad.