Auroras Boreales

 

 

La madrugada del pasado sábado 11 de Mayo pudimos asistir a unas espectaculares auroras boreales desde nuestras latitudes. Es un fenómeno muy difícil de observar si no es en zonas geográficas bastante al norte incluso cercanas al círculo polar.

El Sol presenta en su actividad un ciclo de unos 11 años. Ahora nos encaminamos a uno de los máximos previsto para el 2025. En estos momentos de su ciclo el Sol se muestra muy activo. Se multiplican el número de manchas que podemos ver en su superficie y el tamaño de las mismas. Las explosiones de actividad en diferentes zonas de espectro son más frecuentes y más intensas.

Estos días era posible observar unas grandes manchas en el Sol. Tan grandes que se observaban incluso a simple vista si usamos los filtros apropiados. Recordemos que nunca hay que mirar al Sol directamente y menos aun con medios ópticos. En la siguiente imagen sacada el mismo viernes 10 con un simple objetivo de 135 mm se ven claramente.

Pero donde de verdad se observan muy bien es en estas espectaculares imágenes de Txus donde podemos ver esas grandes manchas y el resto de la intensa actividad que presentaba el Sol.

 

Esas zonas de alta actividad fueron las responsables de una enorme eyección de masa coronal justo en dirección de la Tierra y que tras viajar los 150 millones de Km que nos separan del Sol llegó hasta nosotros a media noche del pasado 10 de mayo. El campo magnético de la Tierra obligó a toda ese material, básicamente protones, a desviarse hacia los polos magnéticos donde empezó a interactuar con los gases de la atmósfera terrestre creando unas espectaculares auroras que fueron visibles prácticamente desde toda Europa.

Es necesario aclarar que a simple vista no era posible apreciar los colores de la aurora y tampoco su fantasmagórico baile. La percepción visual que se tenía era de una extraña luz difusa hacia el norte que no debería de estar ahí. Es en las fotos donde comprobamos que el cielo se había teñido de un rosa-magenta poco habitual.

A Sergio le pilló en el Observatorio Behatokizki trabajando en una de sus sesiones  de astrofotografía y no se percató de ellas en un primer momento. A mi me pilló… en la cama…. Justo antes de dormir eché un último vistazo a las RRSS y empecé a ver notificaciones e imágenes de auroras boreales que se estaban viendo en diferentes lugares de la península. Me vestí y salí hacia Korres. Era una oportunidad que no se iba a repetir probablemente en décadas y no había que dejarse dominar por la pereza. Desgraciadamente no llegué hasta la 1 am cuando el momento de máxima actividad ya había pasado. Aún así, monté la cámara en el trípode, apunté al norte y comencé a sacar fotos. La que abre la entrada es una de esas imágenes individuales.

Sergio, alertado en el Observatorio, confirmó que en la cámara all-sky  que monitorea el estado del cielo se habían registrado dichas auroras.

En el siguiente video podemos ver el timelapse de toda la noche grabado por la cámara all-sky del observatorio. El cielo no estaba limpio del todo. Había nubes altas que tampoco ayudaban. Entre las 0h y la 1 am se produjo el momento de máxima actividad de la auroras que se ven claramente en el horizonte norte (abajo) de la all-sky. Posteriormente, la actividad continuó aunque algo menos intensa y en torno a las 4:55h hubo otro estallido de actividad claramente visible en el video. Se ha ralentizado un poco en ese momento para apreciarlo mejor. El video continua con el time-lapse que obtuve con todas las tomas que hice entre las 0:57 am y 2:57. Precisamente en el momento de la noche de menor actividad…en fin… pero aún así es posible observar el baile de algunas franjas verticales de un tono más azulado sobre un intenso fondo de color rosa-magenta.

 

Sergio también se perdió  el momento de máxima actividad enfrascado como estaba en su sesión astrofotográfica. Pero una vez alertado tuvo la habilidad suficiente de poner su móvil a sacar fotos y con esas imágenes también ha preparado un time-lapse

 

¿Tendremos alguna oportunidad estos próximos años coincidiendo con el máximo de actividad solar de volver a presenciar auroras boreales desde Euskadi? Es muy difícil. Pero quien sabe… Lo que podemos hacer es estar atentos para no perdérnoslas si vuelven a aparecer.

Mikel Martínez

Txus, Júpiter y la Luna

El 17 de abril Txus García realizó una serie de imágenes de Júpiter y la Luna desde el O.A. IZKI, concretamente desde un lateral. Como tenemos los principales planetas (Marte, Júpiter y Saturno) en la zona baja de la eclíptica no va a ser posible fotografiarlos desde dentro… por lo menos en una buena temporada.

 

Una lástima que el seeing no acompañara del todo, pero el resultado no está nada mal

Nuevas imágenes de la Luna desde el Observatorio Astronómico de Izki

El pasado día 30 de diciembre de 2017 realizamos unas fotografías lunares desde el Observatorio Astronómico de Izki. La verdad es que no teníamos grandes esperanzas en cuanto al resultado final de la noche, dadas las condiciones atmosféricas marcadas por el fuerte viento, sin embargo una vez puestos en faena la perseverancia hizo que pudiéramos obtener las imágenes que ilustran este artículo.

 

El cráter Aristarchus se encuentra en una de las regiones geológicamente más interesantes de la Luna. Se trata de un cráter de impacto complejo de 40 km de ancho y 3,5 km de profundidad, que probablemente se formó hace unos 175 millones de años. La principal característica de este cráter es que se trata del accidente lunar con el albedo más elevado, o dicho de otra manera, el accidente lunar más brillante que podemos observar desde la Tierra. A pesar de las condiciones del seeing (un 3 en una escala del 1-5), la vista a través del Maksutov 180 mm equipado con visor binocular y dos oculares zoom, eran espectaculares y la atención se iba continuamente a esta zona de la Luna por ser la más prominente esa noche. Y es que no es simplemente lo brillante y escarpado que es este cráter, sino que toda la zona que lo rodea, a la cual se le llama Aristarchus Plateau o Meseta de Aristarchus, es simplemente espectacular.

 

Aprovechando una ligera mejoría en el seeing, retiré el binoview y acoplé una cámara ZWO ASI 120MC con la que pude obtener un vídeo de 5.000 frames, a partir del cual he obtenido esta imagen en la que queda enmarcada toda la meseta y varias de las estructuras que contiene:

La meseta de Aristarchus se encuentra rodeada por los flujos de lava del Oceanus Procellarum, y toda la región se caracteriza por una alta concentración de grietas sinuosas y otras estructuras de origen volcánico. La más destacada de estas grietas es el llamado Vallis Schröteri, pero otros surcos también son visibles con telescopios de aficionados. La meseta de Aristarchus está casi completamente cubierta por uno de los mayores depósitos piroclásticos regionales lunares. Estos depósitos piroclásticos son un recurso potencial para elementos útiles como hidrógeno, oxígeno, hierro y titanio, los cuales son básicos para una posible futura colonización de nuestro satélite.

Con la cámara aún acoplada al telescopio, aproveché para capturar imágenes de otras zonas interesantes, entre las cuales elegí por ejemplo el cráter Schiller. Se trata de un cráter que me ha llamado la atención desde siempre por lo alargado de su estructura. Esta es la imagen que conseguí hacer:

El eje mayor de este cráter de morfología elipsoidal tiene una longitud de 180 km, mientras que el eje menor mide tan solo 70 km. La altura de las paredes desde el fondo del cráter alcanza los 4.000 m. A pesar de que podemos definir este cráter a grosso modo como una elipse, si nos fijamos bien veremos que realmente tiene forma de cacahuete o de ocho, originada probablemente por la superposición de dos cráteres. Tal y como se puede ver en la fotografía el fondo es eminentemente plano, producto de la inundación y solidificación de la lava, pudiendo apreciarse diminutos cráteres de impacto, el más grande de los cuales tiene 6.1 km de diámetro y recibe la denominación de Schiller T.

 

El origen de este peculiar cráter es incierto, y existen diversas teorías al respecto. Su formación podría deberse a la fusión de al menos dos cráteres, aunque también es posible que se deba al efecto de un impacto meteorítico rasante, o incluso a una combinación de ambas causas.

 

Por último y para acabar la noche, me centré en una zona que me sorprendió gratamente haciendo visual hace unos años y que no había tenido ocasión de observar de nuevo hasta esta noche. Se trata de un surco denominado Rima Sirsalis, situado en la periferia del Oceanus Procellarum. Visualmente hace falta cierto aumento para poder detectarla, pero una vez vislumbras un tramo, luego es sencillo detectarla entera dado que es rectilínea. Comparando con mi anterior refractor, el maksutov hace que este accidente lunar sea sencillo. Nuevamente inmortalicé esta zona con la cámara:

Con una longitud total de 450 km, se trata de uno de los surcos o Rimas más largos de la Luna, estando comprendida su anchura entre los 2 y 3 km. Para intentar apreciar la dimensión de este tajo, imaginaros una grieta rocosa de 200 m de profundidad, recta y continua entre Vitoria y Toledo. Se trata de algo realmente grande, verdad?

 

Durante mucho tiempo se pensó que Rima Sirsalis era una fosa tectónica, un accidente formado por hundimiento, creada por el impacto que causó la formación de la cuenca del Mare Orientale, o bien asociado a la formación del Oceano Procellarum, pero recientes investigaciones señalan como origen más probable la intrusión y colapso superficial de un dique volcánico.

 

 

David Sedano

http://www.laotramitad.org/laotramitad/